PROYECTO DE EDUCACIÓN AMBIENTAL

4° "A"Proyectos Anuales :


Proyecto de Educación Ambiental"; dividido en dos semestres.
          Primer semestre trabajaremos con "HORACIO QUIROGA, RUDYARD KIPLING Y GUSTAVO ROLDÁN", EN CUENTOS CON ANIMALES Y EL SEGUNDO SEMESTRE CON UNA NOVELA :"20000 LEGUAS DE VIAJE SUBMARINO", DE JULIO VERNE.
PRIMER SEMESTRE
 


Hemos comenzado a trabajar con :
  1. Kipling "La cantinela del viejo canguro" y el "Hijo del elefante"
  2. Hemos buscado su biografía en libros de la biblioteca y en internet.
  3. Trabajamos comprensión de textos, lectura, relectura, búsqueda de información en el cuento, buscar descripciones, recursos utilizados, quién narra, a quién se narra. Utilizamos el diccionario y la web de la RAE para buscar términos desconocidos.
  4. Se trabaja con las siguiente secuencia :




Teniendo en cuenta que es el año de Las Letras; nuestros proyectos surgen a partir de la lectura de cuentos y novelas; aplicando las secuencias de "Proyecto Escuelas del Bicentenario" ( Equipo de Lengua (2009): María Elena Cuter (Coord), Cinthia Kuperman, Mirta Torres, Diana Grunfeld, Laura Bongiovanni, Claudia Petrone, Andrea Fernández, Jimena Dib.
 
Proyecto de lectura y escritura de textos con animales
CATÁLOGO DE RECOMENDACIONES DE CUENTOS DE:
Horacio Quiroga, Rudyard Kipling y Gustavo Roldán
Secuencia de lectura y escritura de textos enciclopédicos con animales para saber
más sobre un tema
Frecuencia de trabajo mínima: 2 veces por semana


Duración aproximada: primera parte del año.
Modalidad organizativa: proyecto.
Propósitos comunicativos:


La propuesta para los niños consiste en producir un catálogo o revista de recomendaciones de diversos cuentos de diferentes autores cuyos personajes son animales.


Propósitos didácticos:
  • Leer por sí mismos, leer para otros y escuchar leer cuentos y relatos con animales.
  • Conocer autores nacionales y de otros países, de distintos tiempos, que escriben historias con animales: Horacio Quiroga, Rudyard Kipling y Gustavo Roldán.
  • Establecer relaciones entre distintos autores.
  • Comparar textos literarios y no literarios.
  • Recabar información de distintas fuentes.
  • Producir escritos de trabajo mientras se está leyendo: notas, cuadros y resúmenes.
  • Exponer oralmente lo investigado con distintos apoyos audiovisuales.
  • Escribir textos descriptivos y explicativos sobre un tema estudiado.
  • Organizar la información producida para comunicar a otros.


Secuencias de las actividades
  • Presentación
Se propone desarrollar las prácticas de lectura de los alumnos de comienzos de segundo ciclo a partir de la frecuentación de historias de animales de distintos autores.


A través de la continuidad de los personajes y sus peripecias se espera ir tramando una red de significaciones que les sirva a los niños como soporte de sus interpretaciones, para que puedan anticipar sentido y tener cada vez más pistas para verificarlo en la lectura. Además, se propone seguir los cuentos de animales de tres autores que tienen vínculos explícitos: Quiroga reconoce a Kipling como su maestro, Roldán retoma a estos dos grandes autores. Para seguir la obra de un autor, los alumnos van a leer y escuchar leer varios cuentos de cada autor y a establecer comparaciones y relaciones entre sus cuentos. Esta posibilidad de diversidad, les permitirá profundizar sus miradas sobre los textos y aportará material para su progreso como lectores de literatura.


Un mundo poblado de tigres, elefantes, sapos, tatúes, yacarés, cocodrilos… escrito por seres humanos para otros seres humanos. Las narraciones con animales han cautivado a los públicos de todos los tiempos, niños y adultos… Podrá ser tal vez la fascinación de un mundo ajeno que de pronto se vuelve familiar y reconocible a través del lenguaje. Por obra de la ficción, los animales parecen hablar(nos) de nuestros propios miedos, placeres, broncas, juegos, alegrías y tristezas…
Presentar los autores y los cuentos y evocar cuentos conocidos


  El maestro les presenta a los niños los autores, temas y libros que van a ser leídos y conocidos en este proyecto. Introduce los autores y comenta brevemente historias y personajes (animales de los cuentos). Les propone evocar a los niños si recuerdan historias de animales que hayan leído en el primer ciclo o en la casa.
Cada uno anota en su carpeta o cuaderno los autores que recuerda y las historias, ya sea poniendo el título si lo saben o escribiendo brevemente de qué se trataba.


A medida que avanzan en la secuencia de lectura se van a fijar si algunos de esos autores o historias las están volviendo a leer.
Si en el curso son muchas las obras y autores que comparten los alumnos, el maestro puede escribir en un afiche los títulos de la clase, como recuerdo colectivo.
En las dos primeras partes, se va a desarrollar esta misma secuencia de situaciones de lectura, escrituras breves  y comentarios a partir de la lectura de cuentos con animales de Rudyard Kipling, Horacio Quiroga y Gustavo Roldán:


  Lectura mediada
                                          •  Intercambio entre lectores


  Datos del autor, hacer cuadros, toma de notas.


  Fichas del cuento o libro.


  Lecturas por sí mismos.


  Comparación con otros autores.


  Recomendaciones orales y escritas.
Las situaciones de lectura mediada y comentarios que se proponen se tendrían que llevar a lo largo de varias clases y de manera intercalada introducir otras situaciones de lectura, escritura de trabajo, y discusión sobre las obras y los autores. Es decir, mientras se comenta la obra, se comparten y anotan datos del autor, se hace registros en un afiche con los personajes prototípicos, se abre el aparatado en la carpeta para seguir a los autores.


Seguir a un autor lleva un tiempo prolongado y sostenido en el tiempo y en la cantidad de obras, al menos cuatro o cinco de cada autor.


Se propone, además, intercalar, cuando los alumnos están sumergidos en el seguimiento de los autores, la lectura de textos de información para saber más sobre un animal, tomar notas y hacer fichas, para registrar la información y poder retomarla en la escritura de las recomendaciones.
Primera parte: Seguir un autor. Lecturas y comentarios de cuentos con animales de Rudyard Kipling


“Hay cuentos que son para leer en silencio, y otros cuentos que son para leer en voz alta. Hay cuentos que son sólo adecuados para mañanas lluviosas, y otros para largas y tórridas tardes, cuando uno está acostado al aire libre; hay cuentos que son cuentos para ir a dormir. (…)

Hay cuentos que pueden alterarse y cambiarse a voluntad, pero hay cuentos nocturnos que fueron hechos para que Effie  se duerma, y no se permite alterarlos, ni siquiera una sola palabra. Tienen que ser contados así como son, o Effie podría despertarse para restablecer lo cambiado.”

(Prólogo a una edición de los cuentos.)
  El maestro podría empezar leyendo a los alumnos el cuento “La cantinela del viejo canguro” de Rudyard Kipling. Lo lee sin detenerse y sin explicar las palabras que considere que sus alumnos pueden no comprender. Luego de la lectura abre a un comentario entre lectores que les permita volver al texto para retomar el hilo de la historia y reconstruir la fábula.



Intercambio entre lectores.




–Como lo señala su título, este cuento tiene una estructura repetitiva a la manera de


una canción monótona que se reitera, en algunas traducciones se titula este cuento “El


sonsonete del viejo canguro”, ¿se nota en el cuento esta sensación de cantito?, ¿qué se


repite?


– Al final de cuento, ¿el canguro obtiene lo que quiere? ¿Está satisfecho con lo que


obtuvo? Les voy a leer esa parte y me dicen qué pistas de sus palabras les dan esa


impresión.


–Kipling le escribió estos cuentos a su hija, para que conociera distintas partes del


mundo y se durmiera escuchando estas historias. ¿En el cuento hay señales de que la voz


que los cuenta se dirige a alguien? Por ejemplo, les vuelvo a leer el comienzo…


–¿Piensan que Kipling describió a los personajes de manera atractiva para atrapar la


atención de su hija y hacer que le gusten estas historias? ¿Cómo lo hizo? Volvamos a leer


cómo está presentados los personajes, cada uno anote qué palabras les parece que usó


Kipling para hacer más interesante el cuento. ¿Creen que lo logró?



  El maestro comparte con los alumnos datos de la vida del autor, especialmente sobre su infancia en la India alrededor de 1860. Les lee otros títulos de historias de Kipling, que son relatos sobre animales de la India que el autor le escribió a su hija Josephine para que conozca el lugar donde el se crió. Se publicaron en 1902, en un libro cuyo título era: “Cuentos que son precisamente así” o “Precisamente así”, según la traducción del inglés “Just so stories”, en el prólogo del libro el


autor explica el sentido del título (ver epígrafe arriba).
"Y, efectivamente, en estas Just So Stories, Kipling cuenta algunos de los más intrigantes porqués de tantas cosas que sorprenden a mayores y chicos: cómo le salieron las barbas a la ballena, cómo apareció la joroba del camello, por qué el leopardo tiene manchas en la piel, cuándo apareció por primera vez la trompa al elefante, o la bolsa al canguro, o


el caparazón del armadillo, o la rugosa piel del rinoceronte… Pero también cómo se escribió la primera carta, cómo inventó el hombre el alfabeto, cuáles eran las trazas del gato que paseaba solo o la historia de ese inquietante monstruo, el cangrejo que jugó con el mar, una historia que sitúa en el tiempo de los Verdaderos Comienzos, antes de los tiempos remotos…


La gracia de Kipling es que su texto apela a esa mezcla de anécdota exacta, descripción brillante y argumentación absurda, que hace las delicias de los niños y rebaja los humos de los sensatos conocimientos adultos".


Del prólogo de Francesc Parceiras, para la edición de Juventud, 2005.


  Para que los alumnos se familiaricen con los otros textos de autor, el docente les propone hacer un índice de las otras historias sobre animales que podrían leer:


PRECISAMENTE ASÍ, de Rudyard Kipling (1902)


-De cómo le salió al dromedario la joroba.


-Por qué tiene la ballena tan singular garganta.


-Cómo los rinocerontes obtuvieron su piel.


-Cómo logró el leopardo las manchas de su piel.


-El hijo del elefante.


-La cantinela del viejo canguro.


- El principio de los armadillos.


La lectura del índice y la evocación del cuento leído darían lugar a un intercambio para anticipar posibles semejanzas en estos cuentos, temas que se pueden encontrar, sobre qué animales son las historias. Es posible improvisar un título nuevo para la historia sobre el viejo canguro.
  Para seguir a este autor y a los otros que se van a leer, el maestro le propone a los alumnos a inaugurar un apartado en la carpeta. Se puede incluir como primeros trabajos:


 o El índice de la obra de Kipling, que los alumnos van a volver a leer a medida que lean nuevas historias o necesiten recordar los cuentos, o buscar otro cuento de un animal, etcétera.


o La toma de notas de la comparación de los cuentos a partir de los títulos y los comentarios surgidos de la lectura compartida del cuento.


o Un cuadro que puede ser completado de manera colectiva en el que consten datos de la vida y de la obra de Kipling. Podría también estar en un papel afiche colgado en el aula.


Rudyard Kipling, escritor inglés ( 1865 – 1936)


DATOS DE LA VIDA
DATOS DE LAS OBRAS
 
 


 Segundo momento: lectura por sí mismos de cuentos de animales


  Los alumnos cuentan con una edición propia del cuento “El hijo de elefante de R. Kipling”. Van a leer el cuento de manera individual o en pareja. El maestro propicia en el pequeño grupo y luego en grupo total que los alumnos hagan


comentarios sobre la lectura y compartan sus impresiones sobre la fábula del elefantito curioso… Es importante favorecer el intercambio y la relectura como prácticas productivas para profundizar la comprensión de lo que se está leyendo.


  El docente les propone en parejas o grupos de tres leer algunos textos biográficos sobre Kipling para completar el cuadro sobre los datos de su vida y de su obra.
  Para ampliar el comentario sobre el cuento y crear condiciones para que los niños puedan comenzar a establecer relaciones intertextuales entre los cuentos y autores, el maestro les acerca a los alumnos cuentos de Gustavo Roldán que tienen como protagonista o como uno de sus personajes a un elefante, como:





De Prohibido el elefante, Sudamericana.


-“Prohibido el elefante”


De La noche del elefante, Colihue.


-“La noche del elefante”


-“Un ruido muy grande”


-“El sueño del yacaré”


-“Las dudas de la lechuza”


-“Los sueños del elefante”





Son cuentos que los niños disponen en su biblioteca de aula.
  En la carpeta los alumnos van haciendo en parejas o de manera individual la ficha del cuento que leyeron con los datos iniciados en el momento anterior a los que se le van agregando, paulatinamente y en función de las posibilidades de escritura autónoma de cada uno, una reseña sobre el libro, un comentario sobre la impresión que produjo la lectura o si vale la pena recomendarlo y porqué, y datos del autor. A modo de ejemplo se podría hacer una ficha como la que sigue:





TÍTULO:


................................................................................


.


AUTOR:


................................................................................


ILUSTRADOR: ..............................................................


EDITORIAL:


...........................................................................


AÑO  DE  EDICIÓN:


................................................................


RESUMEN DE LA HISTORIA: …………………………………………………………


………………………………………………………………………....................


COMENTARIO COMO LECTOR: ………………………………………………….


…………………………………………………………………………………………………


DATOS DEL AUTOR:


NACIONALIDAD: …………………………………………………


FECHAS:……………………………………………………


ESCRIBIÓ SOBRE ANIMALES DE: ……………………………


OTRAS OBRAS: …………………………………………………….
Estas fichas serán objeto de comentario, reflexión y revisión en sucesivas rondas de lectores. Cada niño irá revisando los datos de la ficha y la forma de escribirlas a medida que las discuta con sus compañeros y reciba correcciones del maestro.


Segunda parte: Seguir otro autor. Lecturas y comentarios de cuentos con animales de Horacio Quiroga


  El docente lee “La guerra de los Yacarés” de Horacio Quiroga.


El maestro anuncia que van a leer La guerra de los yacarés y les cuenta que pertenece a la antología de cuentos del mismo autor, que se llama Cuentos de la Selva (si tiene algún ejemplar puede mostrárselos). Les da, además, algunos datos de este autor.
El maestro lee el cuento, imprimiéndole a la lectura cierta agilidad para poder completar la lectura en una o dos sesiones (el cuento es bastante extenso para leer lo en voz alta).


  Después de la lectura, inicia una conversación con los niños sin intentar volver a


narrar ordenadamente el cuento sino abriendo a un intercambio de comentarios.


Bueno, como en todos los Cuentos de la Selva, los animales hablan, ¿se dieron


cuenta quiénes son los que hablan y con quién lo hacen? Para reconocer a los


personajes, es necesario volver al cuento, ir releyendo e identificando dónde


aparecen las voces; hablan, sobre todo, los yacarés, habla el surubí y algunos


hombres; los animales dialogan entre ellos y con los marineros y oficiales del


barco.
Intercambio entre lectores.





–Cada pareja de chicos busca en el cuento un fragmento en el que los personajes  hablen… ¿Ya lo encontraron? A ver, ¿cómo se dieron cuenta de que los personajes hablan? (Algunos dirán porque está la raya de diálogo, porque están los signos, porque dice “dijo”…). ¿Alguna pareja de chicos puede leer alguno de los diálogos como si fueran los personajes, es decir, “dramatizar”? ¿Qué se lee y qué no se lee? (Los chicos van a decir: —No se lee “dijo”, “respondió”…). ¿Qué otros verbos aparecen, además de dijo, cuando hablan los personajes?: dijo, respondió, gritaron, añadió, respondieron…


–¿Hay un protagonista, un personaje principal en este cuento?, ¿hay algún héroe, algún personaje más valiente que los demás? Seguramente, señalarán al viejo yacaré y tal vezal surubí. ¿Por qué se diferenciaba el viejo yacaré de sus compañeros? Había viajado hasta el mar y no lo había hecho sólo…


–¿Qué cosas conoció durante su viaje que los demás yacarés no conocían?, mejor dicho, ¿qué cosas de las que conoció durante su viaje se nombran en el cuento, porque seguramente conoció muchas otras?


–Me parece que este cuento, dice el maestro, fue escrito hace muchos años, a Uds., ¿qué les parece? El maestro puede releer el párrafo: “El viejo yacaré les explicó entonces que era un vapor, lleno de fuego…” Tal vez los chicos no sepan que se llamaba vapor a un barco; el maestro comenta que se pueden considerar sinónimos pero que, en realidad, se los llamaba vapor hace ya muchos años, cuando fue escrito este cuento. ¿Saben por qué?, ¿por qué dice el cuento que “estaba lleno de fuego”? Las calderas, el vapor, el movimiento de la máquina por su fuerza son temas que los chicos


probablemente desconocen.


–El maestro explica y agrega que los barcos ya no se mueven más por la fuerza del vapor (aquí puede recordarles el humito con que se dibujan/aban los trenes: ¿echan humo los trenes?) Se trata de abrir una conversación amplia, acerca del cuento pero más allá del cuento. Si pueden, los chicos pueden buscar en la biblioteca, en alguna enciclopedia o


diccionarios ilustrado, imágenes de vapores más antiguos y de barcos más modernos: ¿y cómo eran los barcos más antiguos?, los primeros barcos que se conocieron, ¿eran vapores? Se pueden buscar imágenes de las naves impulsadas por gran cantidad de esclavos-remeros y de las naves con velas de distinto tamaño.


  Relectura del cuento por parte de los alumnos


El maestro reparte copias del cuento. Si tienen Cuentos de la Selva, los niños buscan en el índice “La guerra de los yacarés”. Mientras ubican la página o antes de comenzar con la relectura, el docente inicia una discusión acerca del título: ¿Por qué se llamará este cuento “La guerra de los yacarés”?, ¿hay una guerra?...Fíjense en el cuento a ver qué


fragmentos, qué partes del cuento nos muestran que los yacarés hacen una guerra…


El maestro puede ir releyendo en voz alta para ayudar a los chicos en su búsqueda, de manera más o menos salteada. ¿Aparece en el cuento la palabra “guerra”? Es importante que los chicos observen que el texto habla de “barco de guerra” pero que la guerra verdaderamente no se nombra, se hace: los dos enemigos intentan destruirse


arrojándose por medio de elementos ofensivos y defensivos: ¿Podemos buscarlos en el cuento? ¿Cuáles son los elementos defensivos? Tal vez los chicos no vean a los diques como “defensas”; es necesario dialogar con ellos: el dique se construye habitualmente para “contener “las aguas; en el cuento, los yacarés lo utilizan para contener el avance


del enemigo…


El maestro anota estas preguntas en el pizarrón o en una fiche para que los alumnos las tengan presentes en la relectura y las respondan en sus cuadernos.


¿Por qué los yacarés deciden hacer el dique? ¿Logran detener a los barcos de vapor?


¿Qué hacen los hombres para destruir el dique?


Busquen en el cuento y anoten las armas ofensivas que emplean ambos enemigos:



Los alumnos buscan y anotan: Los hombres utilizan……. (un barco de guerra, balas de cañón, granadas). Los yacarés ……… (un torpedo que les da el surubí).


Anotemos qué barcos aparecen en el cuento y qué información nos da el cuento sobre cómo son:


Vapor: barco grande, que lanza humo, tiene una rueda para navegar por el río.


Buque de guerra: barco más grande que el vapor, color ratón, con cañones, que sirve


para navegar en el mar.


Y el bote, del que no se da información específica.


Segundo momento: los alumnos leen por sí mismos otro cuento de la selva.


  Conocer el libro: Cuentos de la Selva, para adentrarse en la lectura de estos cuentos de Quiroga es conveniente que los chicos tengan un nuevo encuentro directo con los libros: ¿cuántos ejemplares pueden reunirse entre los que hay


disponibles?
Según los ejemplares de Cuentos de la Selva que se hayan podido conseguir, los niños se reúnen en grupos para explorar el libro: ¿vieron el índice?, ¿encontraron los cuentos que ya leímos?, ¿qué otros cuentos hay?, ¿cuántos hay?, ¿dice algo sobre el autor?, ¿en qué lugar del libro?, ¿todos los grupos tienen la misma versión de Cuentos de la Selva?, ¿de qué editorial es cada versión?, ¿qué cuentos aparecen en todas las versiones?


Los niños, en sus carpetas, hacen una lista de los cuentos que están en todas las versiones. Durante esta situación de copia el maestro les pide que presten atención a las mayúsculas, ¿qué va con mayúsculas?, ¿se ponen comillas o no se ponen comillas para los títulos, discutir y decidir? El maestro anota en el pizarrón ejemplos de estas formas de


citar para que los alumnos se den cuenta qué se está discutiendo, porque se trata de marcas gráficas convencionales para citar títulos y para escribir el nombre de autores y obras.


También pueden hacer, como anticipación de las situaciones de lectura por sí mismos y para comparar datos bibliográficos o formas de escribir los mismos datos, la ficha del libro que les tocó.


  Los alumnos leen su edición propia de “La media de los flamencos”. Como en el caso de la lectura por sí mismos del cuento de Kipling, el maestro interviene generando comentario entre los alumnos y promiviendo la relectura y la


comparación entre los cuentos leídos.


  El maestro comparte datos de la vida de Quiroga, especialmente aquellos que se relacionan con su vida en la selva misionera y les propone a los alumnos anotar datos interesantes sobre la vida del autor (viajes, gustos literarios, relación con los hijos, personalidad, su importancia como escritor) para compararlos con la vida de Kipling.
Opciones:


a) Toma de notas de pequeña exposición que la maestra hace acerca de la vida de Quiroga.


Los niños leen la biografía para completar las notas y hacer una breve biografía que puede luego ser incluida en la galería o leída en una presentación.


b) Realizar ficha biográfica del autor.


Tercer momento: volver a escuchar leer y leer cuentos con animales
  El maestro les propone a los alumnos comparar algún o algunos animales en los cuentos leídos de los distintos autores. Para ello, volverá sobre las notas o afiches de los cuentos leídos y propondrá la lectura de nuevos cuentos donde aparezca el animal: por ejemplo, otro de elefantes o de sapos o del piojo de Roldán, un cuento de Quiroga sobre un animal que se leyó en los cuentos de Roldán o Kipling, como el coatí en “Historia de dos cachorros de coatí y dos cachorros de hombre”.  


¿Qué comparar en los animales de los cuentos?




-El lugar donde transcurren las historias


-Si las historias son contadas por los animales o por un narrador “humano”.


-Las formas que tiene cada autor para caracterizar a los animales.


-Si en cada autor se repite la manera de armar la historia, como por ejemplo: historias


de peleas del piojo o del sapo en Roldán, historias sobre animales y hombres que se


ayudan entre sí en Quiroga, relatos sobre el origen de algo natural en Kipling, entre


otras.


-Frases propias de cada autor.





En el apartado de la carpeta se les propone a los alumnos tomar notas de estas comparaciones y hacer un registro de animales, frases, lugares, historias típicas de cada autor. El maestro puede comenzar este registro de manera colectiva y luego ayudar a los alumnos para que lo sigan por sí mismos o hagan uno por parejas.
El maestro propone organizar de manera colectiva un cuadro donde se apuntan datos sobre los animales de cada obra leída:





TÍTULO DEL
CUENTO
 
AUTOR
  ANIMAL 
CARACTERÍSTICAS
(cómo se ve, qué hace, qué siente, qué dice el de él
el narrador y los otros personajes, con qué otro
animal se puede comparar, qué características se
retoman de los animales reales)
“El  hijo  del
Elefante”

 
R.
Kipling

ELEFANTITO
Con trompa corta

Insaciable curiosidad
 
“La guerra de
los yacarés”
 
H.
Quiroga
 
Surubí
 
 
 
 
 





Los alumnos retoman sus notas o vuelven al texto para completar el cuadro. Se les puede proponer elegir un animal por grupos de tres o parejas y buscar información para el cuadro a partir de la relectura de los cuentos. Luego, se pondrán en común las diferentes notas de la carpeta para hacer el apunte general sobre estos animales. Van a volver a este cuadro en el momento en que esté escribiendo las recomendaciones de los cuentos  .
Tercera parte: Producción de los textos para el catálogo o revista literaria de personajes y autores.
  Recapitulación colectiva: Lo que sabemos sobre los animales de los cuentos.


Como inicio de la secuencia de escritura de recomendaciones de los cuentos y autores, el maestro les propone a los alumnos escribir entre todos lo que aprendieron sobre ellos: ¿cuáles son? ¿qué animales aparecen en los cuentos?


¿Qué autores escriben sobre ellos? Si es posible relacionarlos en más de un cuento o en más de un autor.
  Escritura en parejas del texto de recomendación de los cuentos o libros leídos.


Esta situación de escritura va a durar alrededor de dos semanas, ya que se trata de producir el texto a partir un borrador inicial y revisarlo hasta alcanzar una versión que se considere publicable.
Se leen diversas recomendaciones de textos literarios de circulación social, algunos podrían ser de cuentos conocidos por los niños, con el fin de relevar los rasgos del género que caracterizan a dichos textos. El maestro promueve una discusión sobre lo que no podría faltar en una recomendación:


En una recomendación hay información que no puede estar ausente: un comentario sobre la idea de la obra, de este modo se genera el interés del lector, provocándole intriga y curiosidad por conocer cómo se desarrolla y resuelve la historia. Asimismo, el autor de las recomendaciones opta por contar parte del argumento y obviar otras partes para provocar más suspenso en el futuro lector.
Para comentar la obra:
-se hace referencia a los protagonistas del cuento.


-A los recursos del lenguaje utilizados por el autor.


-A las ilustraciones.


-Se hace alusión al autor destacando su trayectoria y trascendencia y se citan sus frases.


-Puede haber también citas del texto que se reseña.


En varios casos hay apelación al destinatario de la recomendación.


-Se puede hacer referencia directa a los destinatarios. Por ejemplo en esta recomendación:


De Paola, Tomic: Oliver Button es una nena. Ilustraciones: Tomic de Paola Balzola.


Traducción: Fernando Alonso. Editorial Miñón. Valladolid, España, 1986, 45 páginas.


Desde la primera página, en interesantes ilustraciones, comenzamos a conocer a Oliver; lo más importante es que a él no le gustaba hacer las cosas que se supone hacen los chicos (especialmente “varones”), sino leer libros, pintar cuadros, ir a recoger flores, saltar a la cuerda, disfrazarse, cantar y bailar como una estrella de cine. Hasta que un día, la escuela hace un concurso… ¡y Oliver gana el premio por su actuación!… Los compañeros le dieron la mejor de las sorpresas escribiendo, con letra muy grande y en una pared de la escuela para que pudieran leer y ver “todos”: “Oliver Button es un fenómeno”. (¿Se dieron cuenta que solamente cambiaron la palabra “nena”?


Montes, Graciela: Cuatro calles y un problema. Ilustraciones: Miguel Ángel Pacheco.


Madrid, España: S.M., 1991, 62 páginas.


“Había una vez un chico más bien chico que tenía un problema muy grande”. Así comienza este singular relato, dedicado a los que recién empiezan a leer. Encontrarán una serie de episodios, protagonizados por Panchito, que así se llama el héroe de este cuento; va de un lugar a otro, distantes, hasta llegar a su verdadero destino: ¡el sillón de la casa de su dentista! Un cuento acompañado de originales ilustraciones, del principio al fin.


*Realizadas por la profesora María Luisa Cresta de Leguizamón para la revista Lectura y Vida.


Se apela a través de frases como esta “¿Se dieron cuenta que solamente cambiaron la palabra nena…”? (Oliver Button). O se señala explícitamente el público destinado: “…


dedicado a los que recién empiezan a leer” (Cuatro calles y un problema).


También se señalan datos, por ejemplo de los personajes, con los que podrían sentirse identificados los destinatarios.


-En algunos casos la reseña termina con una pregunta, un recurso interesante para involucrar al lector.
En general, están escritas en tercera persona del singular, lo que marca una distancia de lo que se enuncia, aunque esto no necesariamente supone objetividad, porque la reseña es por propósito un texto argumentativo, pues tiene como finalidad aportar datos para mover gustos y preferencias y para lograr que otros lean la obra.
Se utiliza para contar el argumento, para caracterizar a los autores o a los personajes o a la obra un lenguaje y giros propios cuidados y próximos al registro literario.


2. Los alumnos planifican la escritura de recomendaciones de los textos leídos.


3. Los alumnos escriben la primera versión de sus recomendaciones y las leen en el grupo para ver:


¿Qué falta, qué se podría mejorar sobre la información de la obra, del autor y las maneras en que se apela al lector?
Opción: escribir por dictado al docente una recomendación para ayudar a los alumnos a revisar estas cuestiones de la escritura mientras es el docente quien asume la escrituración del texto.


4. Los alumnos con ayuda del docente revisan los textos hasta lograr una versión que se considere bien escrita, no solo desde el punto de vista de su contenido y adecuación al texto, sino también desde la organización del texto, la puntuación y la ortografía de las palabras. El docente discute con sus alumnos sobre los signos de puntuación que


podrían incluir como las exclamaciones e interrogaciones y las comillas para citar los cuentos. Se revisarán en este texto los temas ortográficos trabajados en el año para que los alumnos tengan la oportunidad de volverlos a ver y usarlos de manera correcta en un texto escritos por ellos .
Se va a alternar en esta situación de revisión, una secuencia de sistematización ortográfica que ayude a los alumnos a revisar conocimientos ortográficos del primer ciclo: escritura de r/rr, mb, nv, mp, gue/gui, que/qui y uso de mayúsculas en un texto y en nombres propios. (En documento correspondiente.)


Opciones:


-Se selecciona un texto para revisar de manera colectiva.


-En parejas, los alumnos corrigen textos de otros.


-El docente realiza señalamientos en las revisiones individuales.


  Escritura de un resumen de la biografía de un autor


1. Los alumnos escriben la biografía por dictado al maestro:


Antes de comenzar a dictar, el docente les proponer la realización colectiva de un plan de escritura que quedará a la vista de todos hasta que se haya terminado de escribir la biografía.


Entre todos decidirán qué información van a incluir, qué datos no pueden faltar en una biografía, cuáles pueden resultar interesantes para otro lector y cómo se organizará esa información. Durante el dictado, los alumnos tienen a mano los apuntes hechos en las situaciones de lectura anteriores.


Durante la textualización, el docente interviene para:


-  leer a la clase lo que ya está escrito y preguntar cómo seguir;


-  someter a la discusión del grupo las propuestas de los alumnos;


-  señalar problemas que puedan pasar desapercibidos para los niños, por ejemplo: omisión de información importante, desorganización de los datos, repetición innecesaria del nombre del biografiado, desconexión entre diferentes parte del texto, etc.;


-  remitir al plan para ver lo que ya está escrito y lo que falta;


-  proponer diferentes alternativas de solución frente a problemas de escritura para que los alumnos elijan una;


-  leer todo el texto una vez concluido para ver si quieren realizar alguna modificación, supresión o agregado.





Finalmente, puede realizarse una revisión diferida hasta alcanzar una versión que se considere satisfactoria. 


2. Los alumnos escriben la biografía por sí mismos (en parejas)


El maestro propone a los alumnos releer la biografía de otro autor. Les da por parejas una hoja con renglones y les pide que resuman la biografía en ese espacio, de modo que el texto no pueda superar las 15/18 líneas. Pueden releer y subrayar con lápiz negro los aspectos que les resultan importantes para incluir en el resumen.
Una vez escritos los resúmenes, se comparan de manera colectiva. El maestro relee junto con los alumnos cada resumen, y los ayuda a revisar si el texto tiene toda la información necesaria sobre la vida y la obra del autor, y se respeta la forma en que se presenta la información en estos textos, en cuanto a la organización de la información


(¿qué va primero y qué va después?) y las palabras y frases propias de las biografías. Para que los alumnos puedan realizar esta opción de escritura deberían haber leído biografías y síntesis biográficas sobre los autores.


  Editar el catálogo o revista de recomendaciones:
La edición del catálogo es un momento importante en el proceso de escritura. Por un lado, les va a permitir a los niños revisar el trabajo hecho y pasarlo en limpio para su publicación y, por otro, los acerca a textos de circulación social en los que se difunde y promociona la lectura de literatura.
1. El maestro les acerca a sus alumnos catálogos y revistas para leer y conocer. Se observan datos de tapas, contratapas, interior.
El maestro interviene para hacer que los alumnos reparen y discutan sobre:


-La organización del texto: índice, partes. ¿Cómo figurarían los autores del catálogo?


¿Qué subtítulo le pondrías para diferenciar los autores de los cuentos y de los autores


del catálogo o revista? ¿Tendrá ilustración? Que será adecuado incluir y que no? ¿Qué irá


primero y qué después? ¿Será necesario incluir prólogo o presentación?


-La distribución de la información en la página: títulos, textos centrales, imágenes


epígrafes, tipografía, color, números de página.


2. A partir de esta lectura y discusión se establecerán acuerdos acerca de cómo será el formato del texto del catálogo o revista.
Opción:


-Se puede hacer una revista de toda la clase y por grupos los alumnos se encargan de una parte o sección.
-Si se decide hacer un prólogo o presentación, podría escribirse uno colectivamente por dictado al maestro.
3. En pequeños grupos los alumnos hacen un boceto (plan de texto, “librín”) del texto que se presenta para producir una versión colectiva.
4. Una vez establecido en el boceto la forma y el contenido del texto, se realiza la edición definitiva, cada grupo debe cuidar la presentación del catálogo y revista según como fue establecida en las discusiones iniciales, cuidando:
-La escritura final de las recomendaciones y de los textos de la tapa, contratapa y presentación.


-La organización espacial de la información en la página.


-Los títulos y epígrafes: tipografía, tamaño y color de las letras.
*Posibles desarrollos de estas situaciones:





-Hacer un glosario en el que se definan y organicen alfabéticamente los animales de los cuentos.


-Organizar una galería de animales de los cuentos con datos biográficos sobre los autores.


-Hacer la presentación del catálogo de recomendaciones de los cuentos leídos para la biblioteca del aula y/o la escuela.


En el segundo bimestre se tiene que intercalar esta secuencia de lectura y escritura de textos de información, cuidando que estén instalados la lectura mediada y el conocimiento de los autores y varias de sus obras. De modo que los alumnos, a la vez que avanzan como lectores de textos de información para saber más sobre un tema, puedan comparar esos nuevos datos con lo que estuvieron discutiendo en la lectura de cuentos sobre los animales y tengan disponible esa información para incorporar en la escritura de recomendaciones.


  • Secuencia de lectura y escritura de textos de información: Para saber más sobre los elefantes.



  Mesa exploratoria de textos enciclopédicos sobre animales.


  Lectura compartida de textos enciclopédicos sobre el elefante.


  Exposición del docente y toma de notas.


  Lectura de los alumnos por sí mismos de textos enciclopédicos sobre los elefantes seleccionados por el maestro.


  Intercambio de la información registrada a través de presentaciones orales a otros niños.
  • Situaciones complementarias de lectura y escritura literarias:



-Leer poemas y canciones sobre animales.


-Leer fábulas y leyendas sobre animales de distintas partes del mundo.


-Escribir otras historias de animales “a la manera de” los autores leídos.





Obras literarias de la biblioteca del aula que corresponden con este proyecto:





Cuentos de la selva
 
El loro pelado
Quiroga
Losada
Las medias de los flamencos
Quiroga
Losada
La abeja aragana
Quiroga
Losada
La tortuga gigante
Quiroga
Losada
La guerra de los yacarés
Quiroga
Losada
La tortuga gigante y otros cuentos
Quiroga
Colihue
El loro pelado y otros cuentos
Quiroga
Colihue
Cuentos de la selva
Quiroga
Colihue
El hijo del elefante y otros cuentos
kipling
Colihue
Cuentos de animales de Gustavo Roldán
El viaje más largo del mundo
Roldán
Sm
Cuando el río suena
Roldán
Norma
Pájaro de nueve colores
Roldán
Norma
Como si el ruido pudiera molestar
Roldán
Norma
Historias del  piojo
Roldán
Norma
El vuelo del sapo
Roldán
Alfaguara
La leyenda del bicho colorado
Roldán
Alfaguara
Prohibido el elefante
roldán
Sudamericana
Otros cuentos de animales
Bichos de cuento
Falconi
Norma
Habla el lobo
Suarez
Norma
Cuentos de animales fantásticos para niños
 
Coedición latinoamericana
Las aventuras del sapo Ruperto
Berocay
Alfaguara
Ruperto insiste
Berocay
Alfaguara
El sapo más lindo
mariño
Alfaguara


 




 


Proyecto Escuelas del Bicentenario


Equipo de Lengua (2009): María Elena Cuter (coord.), Cinthia Kuperman, Mirta Torres, Diana Grunfeld, Laura Bongiovanni, Claudia Petrone, Andrea Fernández, Jimena Dib.




LECTURA MEDIADA : ESPACIOS DE INTERCAMBIO

Cada niño con su ejemplar



El hijo del elefante

Rudyard Kipling

Ilustrador: Alejandro Firszt

Colección Bicentenario

Destinatarios: 4º grado





El docente presenta brevemente el cuento y a su autor -ya habrá tiempo más adelante para conocerlo mejor-. En esta presentación, puede tratar de mostrase de algún modo involucrado con la obra. Así, los niños se sentirán atraídos no sólo por la historia que están a punto de conocer, sino también “por este cuento que el maestro dice que le leyeron cuando era chico”, “por un autor que tanto le gusta al maestro”, “por un cuento que el maestro eligió porque lo escribió el mismo autor de El libro de la selva que vimos en la biblioteca”, “por un cuento que trajo el maestro porque dijo que el

protagonista era tan preguntón como los chicos del grado”.

Presentar la obra que se va a leer, no siempre significa anticipar algunos acontecimientos o hablar del autor; básicamente, se trata de ganar la voluntad de los chicos para sumarlos a una comunidad de lectores de la cual el maestro es un miembro activo. Y como tal se muestra.



El maestro lee el cuento. La lectura se realiza sin interrupciones: la historia es sencilla y las palabras que puedan resultar desconocidas de ninguna manera impiden disfrutarla y comprenderla.



Cuando la lectura concluye, probablemente se perciba en el aula un instante de suspenso. Por algunos segundos es conveniente no interrumpirlo. Luego, el narrador da una buena oportunidad para abrir al comentario y para distribuir mientras tanto los ejemplares.



Leer el cuento antes de distribuirlo entre los chicos es un recurso al que puede o no apelarse; da lugar a que ellos disfruten plenamente de la lectura del maestro y a que enfrenten, poco después, la lectura por sí mismos de un cuento del que ya conocen la historia y el contexto verbal del relato.



Si mientras entrega los ejemplares el maestro reitera el inicio del cuento, puede llamar la atención de los chicos sobre su destinatario explícito, bastará probablemente con  resaltar su presencia en una nueva lectura:



“En tiempos remotos, hijo mío, el elefante no tenía trompa”

“En tiempos remotos, hijos míos, el elefante no tenía

trompa”

“En tiempos remotos, niños de cuarto grado, el elefante no tenía

trompa”



 

¿Qué piensan los chicos de este inicio del cuento?, ¿y del final?:



[...] “y desde aquel día, hijo mío, todos los elefantes [...] tienen

una  trompa  exactamente  igual  a  la  de  aquel  elefantito

insaciablemente curioso.”



“y desde aquel día, niños de cuarto grado, todos los elefantes [...]

tienen una trompa exactamente igual a la de aquel elefantito

insaciablemente curioso.”



Seguramente los niños señalarán que el narrador cuenta este cuento a su hijo. Será bueno comprobar dentro de algunos días, en la biografía, si verdaderamente Rudyard Kipling tuvo hijos. De este modo, el maestro da tiempo para que los niños se encuentren con sus libros y abre una pregunta para buscar la respuesta en la biografía del autor.



El maestro puede optar por continuar con la relectura del inicio del cuento e invitar a los niños a que conozcan a este elefante de los tiempos remotos:



“Sólo poseía una nariz oscura y curvada, del tamaño de una bota,

que podía mover de un lado a otro pero con la que no podía agarrar

nada”



 ¿Creen los chicos que las imágenes de la primera página coinciden con la descripción del narrador?, ¿sería así la trompa del elefante de los tiempos remotos?



 

 

O puede sugerir un intercambio más abierto y general:



 ¿Qué historia le cuenta el narrador a su hijo?



“La historia de un elefantito insaciablemente curioso”, “la

historia de un elefantito que quería saber qué comían los

cocodrilos”, “la historia de cómo se alargó la trompa del

elefante.”



Cuando se abre al intercambio el maestro necesita estar atento para retomar algunos comentarios y confrontarlos con otros o llevar a ampliarlos. Efectivamente, el relato no sólo permite saber que el elefantito era insaciablemente curioso; también da noticias sobre el tamaño del protagonista, sus modales, su familia, el lugar en el que vivía, su alimentación y otros aspectos. El maestro puede releer o proponer que los chicos relean individualmente o con el compañero para indagar sobre las características del hijo del elefante; esta búsqueda esconde propósitos didácticos de diverso alcance.



En primer lugar, cuando los niños disponen de un ejemplar propio del cuento leído, es necesario alentar el regreso al texto y promover la lectura y la relectura por sí mismos. Haciéndolo, se aprovecha la presencia de los libros para enriquecer la formación de los lectores y promover su autonomía.

 

En segundo lugar, la búsqueda de las características del protagonista tiene que permitir profundizar en el sentido del cuento. Algunos de los chicos pueden llegar a señalar que el elefantito tenía...



  al iniciar la historia una trompa del tamaño de  una bota y  al

finalizar......................;



  al principio del cuento, soporta resignadamente los golpes de sus familiares pero

que  al  regresar  de  su

viaje..........................................................................;



  en su viaje de ida dejaba las cáscaras de melón sobre el suelo, pero que en su

viaje de regreso..........................................................................;



  en la primera parte necesita averiguar todo preguntando a los mayores, pero en

la última parte descubre él sólo de qué manera conseguir alimento, refrescarse

cuando hace calor, espantarse las moscas...





En todo caso, el maestro puede sugerir que las características del protagonista no son las mismas a lo largo de todo el cuento. Los chicos vuelven al texto y releen para descubrir qué ocurrió, por ejemplo, con la trompa -que es la transformación más evidente-, pero también con sus buenos modales y con su curiosidad.



El hijo del elefante es el relato de un viaje y de una iniciación en la vida adulta. Es el viaje de un pequeño elefan-te que vuelve a su hogar siendo otro: sale siendo muy joven y regresa transformado en adulto. Se puede disfrutar de la historia sin explicitar el sentido de las transformaciones; el maestro alienta el intercambio, las búsquedas en el texto, la

consideración de la sumatoria de transformaciones.

Emplea dos o tres clases a lo largo de la semana para releer y comentar los hallazgos que unos y otros van rea-lizando. No es necesario forzar a los niños para que alcancen la interpretación de los adultos, pero sí darles tiempo y pistas para alentar profundizaciones.



El cuento ofrece además otros aspectos interesantes. Los chicos deben revisarlo tantas veces como sea nece-sario, releer con diversos propósitos, conocerlo profundamente, hacerse expertos lectores de El hijo del elefante. De ese modo, verán que el protagonista está rodeado de numerosos personajes:



  sus parientes:

¿quiénes son y qué características de cada uno de ellos subraya el narrador?,

¿a quiénes considera el narrador parientes del elefantito?,

¿por qué llamará “tía” a la jirafa?, ¿tal vez porque son paisanos, es decir, porque

viven en el mismo lugar?,

¿conocen a todos los animales que el narrador considera parientes del

elefantito?,

 

¿podrían buscar, por grupos, alguna información sobre el avestruz, la jirafa, el

rinoceronte...?;

¿aparecen también los verdaderos parientes del elefantito?,

¿se atreven los chicos a localizar los diálogos entre el protagonista y sus verdaderos familiares?,

¿y a ensayarlos para dramatizarlos frente a sus compañeros?



  los animales que lo ayudan:

 ¿encuentra el elefantito animales que le brindan su apoyo?,

 ¿qué animales son, de qué manera lo ayudan?,

 ¿conocen los chicos a los animales que ayudan al protagonista?,

 ¿podrían buscar alguna información sobre ellos?,

 nuevamente, ¿quiénes se atreven a localizar los diálogos del protagonista con sus

ayudantes, a ensayarlos y a representarlos frente a sus compañeros?



  El animal que quería conocer y que termina transformándose en su oponente o

enemigo:

¿qué dice el narrador sobre el animal que se quiere comer al elefantito?,

¿qué características suyas aparecen en el cuento?,

¿quiénes se atreven a localizar los diálogos del protagonista con su oponente, a

ensayarlos y a representarlos frente a sus compañeros?



El docente puede abrir, como se ve, a la lectura de algunos otros textos para ampliar la información de la que los chicos disponen. Así también, puede hacerlo respecto a África, la patria del elefantito, y respecto al río Limpopo, para saber más de él de lo que describe el pájaro Kolokolo.



Otras sugerencias para el docente:



  • Respecto a la historia y a otras historias, al diccionario y a otros libros


Las historias que los lectores van conociendo se vinculan entre sí; unas traen el recuerdo de otras. Se tejen y establecen, de ese modo, relaciones intertextuales que enriquecen la comprensión del nuevo cuento y, retro-activamente, del que se conocía de antes. Del mismo modo, la lectura de una nueva historia del mismo autor -que el maestro puede propiciar- permite encontrar temas recurrentes, descripciones emparentadas, escenarios comunes, en fin, estilos y preferencias del autor a partir de los vínculos intertextuales.



¿De qué manera le resultan útiles al elefantito las cáscaras de melón que fue

dejando sobre el camino en su viaje de ida? ¿En qué otros cuentos los personajes

apelan a un recurso similar para encontrar el camino de regreso? (Si los chicos no

conocen Hansel y Gretel o Pulgarcito, el maestro puede leérselos.)



Respecto a otras consultas. De algunas ya se ha hablado al proponer conocer mejor a los animales que rodean al protagonista en esta historia. Las enciclopedias e Internet pueden dar seguramente información sobre ellos. Saber cómo nacen los avestruces o de qué se alimentan los rinocerontes no enriquece ni empobrece la comprensión del cuento

pero da una oportunidad para que los niños revisen textos informativos, observen imágenes y amplíen sus conocimien-tos sobre un tema que generalmente les interesa. El diccionario –que también puede emplearse para saber un poco más sobre los animales y hasta sobre el autor- es otra cosa. Tiene una gran tradición escolar para explicar el significado de los términos; aquí se propone un uso diferido, después de conocer muy bien el cuento; este cambio de lugar permite, simultáneamente, empezar a aprender el sentido y el uso del diccionario a la vez que se lo pone en discusión y se exige que sus definiciones se ajusten al significado que la historia ya hizo que los lectores comprendieran o intuyeran.



También al cabo de varios días de lectura de El hijo del elefante, los chicos

pueden buscar en el diccionario el significado de la palabra insaciable y discutir

para ver si corresponde lo que dice el diccionario con el sentido que le da el

narrador en el cuento.





  • Respecto al autor y al libro, la edición y la ilustración


Los niños disponen de un ejemplar propio de El hijo del elefante; será imprescindible, como ya se dijo, valerse didácticamente de esta situación relativamente excepcional.

Los alumnos se apropiarán de la historia y del libro, tendrán tiempo para revisarlo con tranquilidad y releerlo libremente; sin embargo, algunas propuestas en el aula pueden favorecer la exploración, el retorno al texto y la lectura por sí mismos, que no necesariamente es lectura en voz alta aunque algunas situaciones de lectura de este tipo
han sido sugeridas más arriba. Como tienen el libro, los alumnos pueden seguir la lectura en sus ejemplares de algunos fragmentos del cuento que relea el maestro (por ejemplo, la dramática escena en que el elefantito resiste el ataque del cocodrilo merece ser releída 1 ), pero también localizar en él cuántas veces aparece el destinatario explícito de esta historia –hijo mío-, constatar las características del protagonista que no resultan tan explícitas como su curiosidad –“caminante curioso e inexperto” como lo llama la boa- o del río Limpopo según lo describe el pájaro kolokolo; registrar los cambios físicos y psicológicos del protagonista; comparar o confrontar interpretaciones (por ejemplo, ¿todos creen que la boa tuvo desde el primer momento intención de ayudar al elefantito?, ¿o se conmovió cuando lo vio en peligro?, ¿cómo se explican la aparición del pájaro kolokolo en distintos momentos de la historia?, el narrador, ¿permite suponer que el pájaro acompañó al protagonista en su viaje?, ¿por qué el ilustrador lo hará estar presente?)




 

¿Tuvo hijos Rudyard Kipling? Según la biografía que se puede leer en la contratapa, ¿por qué le gustaba inventar cuentos de animales de la selva? ¿Encontraron en algún diccionario o en Internet otras informaciones sobre la vida

del autor? ¿Hay otras historias escritas por él en la biblioteca?, ¿aparecen los títulos en esta biografía o podrían agregarse en una nueva versión de la misma?

Una vez que los chicos conocen bien el relato de Kipling, pueden ampliar, corregir o mejorar el texto de la contratapa.










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