Proyecto de Educación Ambiental"; dividido en dos semestres.
Primer semestre trabajaremos con "HORACIO QUIROGA, RUDYARD KIPLING Y GUSTAVO ROLDÁN", EN CUENTOS CON ANIMALES Y EL SEGUNDO SEMESTRE CON UNA NOVELA :"20000 LEGUAS DE VIAJE SUBMARINO", DE JULIO VERNE.
PRIMER SEMESTRE
- Kipling "La cantinela del viejo canguro" y el "Hijo del elefante"
- Hemos buscado su biografía en libros de la biblioteca y en internet.
- Trabajamos comprensión de textos, lectura, relectura, búsqueda de información en el cuento, buscar descripciones, recursos utilizados, quién narra, a quién se narra. Utilizamos el diccionario y la web de la RAE para buscar términos desconocidos.
- Se trabaja con las siguiente secuencia :
Teniendo en cuenta que es el año de Las Letras; nuestros proyectos surgen a partir de la lectura de cuentos y novelas; aplicando las secuencias de "Proyecto Escuelas del Bicentenario" ( Equipo de Lengua (2009): María Elena Cuter (Coord), Cinthia Kuperman, Mirta Torres, Diana Grunfeld, Laura Bongiovanni, Claudia Petrone, Andrea Fernández, Jimena Dib.
Proyecto de lectura
y escritura de textos con animales
CATÁLOGO DE
RECOMENDACIONES DE CUENTOS DE:
Horacio Quiroga,
Rudyard Kipling y Gustavo Roldán
Secuencia de lectura y
escritura de textos enciclopédicos con animales para saber
más sobre un tema
Frecuencia de trabajo
mínima: 2 veces por semana
Duración aproximada:
primera parte del año.
Modalidad
organizativa: proyecto.
Propósitos comunicativos:
La propuesta para los niños consiste en producir un catálogo
o revista de recomendaciones de diversos cuentos de diferentes autores cuyos
personajes son animales.
Propósitos didácticos:
- Leer por sí mismos, leer para otros y escuchar leer cuentos y relatos con animales.
- Conocer autores nacionales y de otros países, de distintos tiempos, que escriben historias con animales: Horacio Quiroga, Rudyard Kipling y Gustavo Roldán.
- Establecer relaciones entre distintos autores.
- Comparar textos literarios y no literarios.
- Recabar información de distintas fuentes.
- Producir escritos de trabajo mientras se está leyendo: notas, cuadros y resúmenes.
- Exponer oralmente lo investigado con distintos apoyos audiovisuales.
- Escribir textos descriptivos y explicativos sobre un tema estudiado.
- Organizar la información producida para comunicar a otros.
Secuencias de las actividades
- Presentación
A través de la continuidad de los personajes y sus
peripecias se espera ir tramando una red de significaciones que les sirva a los
niños como soporte de sus interpretaciones, para que puedan anticipar sentido y
tener cada vez más pistas para verificarlo en la lectura. Además, se propone
seguir los cuentos de animales de tres autores que tienen vínculos explícitos:
Quiroga reconoce a Kipling como su maestro, Roldán retoma a estos dos grandes
autores. Para seguir la obra de un autor, los alumnos van a leer y escuchar leer
varios cuentos de cada autor y a establecer comparaciones y relaciones entre
sus cuentos. Esta posibilidad de diversidad, les permitirá profundizar sus
miradas sobre los textos y aportará material para su progreso como lectores de
literatura.
Un mundo poblado de tigres, elefantes, sapos, tatúes,
yacarés, cocodrilos… escrito por seres humanos para otros seres humanos. Las
narraciones con animales han cautivado a los públicos de todos los tiempos,
niños y adultos… Podrá ser tal vez la fascinación de un mundo ajeno que de
pronto se vuelve familiar y reconocible a través del lenguaje. Por obra de la
ficción, los animales parecen hablar(nos) de nuestros propios miedos, placeres,
broncas, juegos, alegrías y tristezas…
Presentar los autores y los cuentos y
evocar cuentos conocidos
• El maestro les
presenta a los niños los autores, temas y libros que van a ser leídos y
conocidos en este proyecto. Introduce los autores y comenta brevemente historias
y personajes (animales de los cuentos). Les propone evocar a los niños si recuerdan
historias de animales que hayan leído en el primer ciclo o en la casa.
Cada uno anota en su carpeta o cuaderno los autores que
recuerda y las historias, ya sea poniendo el título si lo saben o escribiendo
brevemente de qué se trataba.
A medida que avanzan en la secuencia de lectura se van a
fijar si algunos de esos autores o historias las están volviendo a leer.
Si en el curso son muchas las obras y autores que comparten
los alumnos, el maestro puede escribir en un afiche los títulos de la clase,
como recuerdo colectivo.
En las dos primeras partes, se va a desarrollar esta misma
secuencia de situaciones de lectura, escrituras breves y comentarios a partir de la lectura de
cuentos con animales de Rudyard Kipling, Horacio Quiroga y Gustavo Roldán:
•
Lectura mediada
•
Intercambio entre lectores
•
Datos del autor, hacer cuadros, toma de notas.
•
Fichas del cuento o libro.
•
Lecturas por sí mismos.
•
Comparación con otros autores.
•
Recomendaciones orales y escritas.
Las situaciones de lectura mediada y comentarios que se
proponen se tendrían que llevar a lo largo de varias clases y de manera
intercalada introducir otras situaciones de lectura, escritura de trabajo, y
discusión sobre las obras y los autores. Es decir, mientras se comenta la obra,
se comparten y anotan datos del autor, se hace registros en un afiche con los
personajes prototípicos, se abre el aparatado en la carpeta para seguir a los
autores.
Seguir a un autor lleva un tiempo prolongado y sostenido en
el tiempo y en la cantidad de obras, al menos cuatro o cinco de cada autor.
Se propone, además, intercalar, cuando los alumnos están
sumergidos en el seguimiento de los autores, la lectura de textos de
información para saber más sobre un animal, tomar notas y hacer fichas, para
registrar la información y poder retomarla en la escritura de las
recomendaciones.
Primera parte: Seguir un autor.
Lecturas y comentarios de cuentos con animales de Rudyard Kipling
“Hay cuentos que son
para leer en silencio, y otros cuentos que son para leer en voz alta. Hay
cuentos que son sólo adecuados para mañanas lluviosas, y otros para largas y tórridas
tardes, cuando uno está acostado al aire libre; hay cuentos que son cuentos para
ir a dormir. (…)
Hay cuentos que pueden
alterarse y cambiarse a voluntad, pero hay cuentos nocturnos que fueron hechos
para que Effie se duerma, y no se
permite alterarlos, ni siquiera una sola palabra. Tienen que ser contados así
como son, o Effie podría despertarse para restablecer lo cambiado.”
(Prólogo a una edición
de los cuentos.)
• El maestro podría
empezar leyendo a los alumnos el cuento “La cantinela del viejo canguro” de
Rudyard Kipling. Lo lee sin detenerse y sin explicar las palabras que considere
que sus alumnos pueden no comprender. Luego de la lectura abre a un comentario
entre lectores que les permita volver al texto para retomar el hilo de la
historia y reconstruir la fábula.
Intercambio entre
lectores.
–Como lo señala su título, este cuento tiene una estructura
repetitiva a la manera de
una canción monótona que se reitera, en algunas traducciones
se titula este cuento “El
sonsonete del viejo canguro”, ¿se nota en el cuento esta
sensación de cantito?, ¿qué se
repite?
– Al final de cuento, ¿el canguro obtiene lo que quiere?
¿Está satisfecho con lo que
obtuvo? Les voy a leer esa parte y me dicen qué pistas de sus
palabras les dan esa
impresión.
–Kipling le escribió estos cuentos a su hija, para que
conociera distintas partes del
mundo y se durmiera escuchando estas historias. ¿En el cuento
hay señales de que la voz
que los cuenta se dirige a alguien? Por ejemplo, les vuelvo a
leer el comienzo…
–¿Piensan que Kipling describió a los personajes de manera
atractiva para atrapar la
atención de su hija y hacer que le gusten estas historias?
¿Cómo lo hizo? Volvamos a leer
cómo está presentados los personajes, cada uno anote qué
palabras les parece que usó
Kipling para hacer más interesante el cuento. ¿Creen que lo
logró?
• El maestro comparte
con los alumnos datos de la vida del autor, especialmente sobre su infancia en
la India alrededor de 1860. Les lee otros títulos de historias de Kipling, que
son relatos sobre animales de la India que el autor le escribió a su hija
Josephine para que conozca el lugar donde el se crió. Se publicaron en 1902, en
un libro cuyo título era: “Cuentos que son precisamente así” o “Precisamente así”,
según la traducción del inglés “Just so stories”, en el prólogo del libro el
autor explica el sentido del título (ver epígrafe arriba).
"Y,
efectivamente, en estas Just So Stories, Kipling cuenta algunos de los más
intrigantes porqués de tantas cosas que sorprenden a mayores y chicos: cómo le
salieron las barbas a la ballena, cómo apareció la joroba del camello, por qué
el leopardo tiene manchas en la piel, cuándo apareció por primera vez la trompa
al elefante, o la bolsa al canguro, o
el caparazón del
armadillo, o la rugosa piel del rinoceronte… Pero también cómo se escribió la
primera carta, cómo inventó el hombre el alfabeto, cuáles eran las trazas del gato
que paseaba solo o la historia de ese inquietante monstruo, el cangrejo que
jugó con el mar, una historia que sitúa en el tiempo de los Verdaderos
Comienzos, antes de los tiempos remotos…
La gracia de Kipling
es que su texto apela a esa mezcla de anécdota exacta, descripción brillante y
argumentación absurda, que hace las delicias de los niños y rebaja los humos de
los sensatos conocimientos adultos".
Del prólogo de Francesc Parceiras, para la edición de Juventud,
2005.
•
Para que los alumnos se familiaricen con los otros textos de autor, el
docente les propone hacer un índice de las otras historias sobre animales que
podrían leer:
PRECISAMENTE ASÍ, de
Rudyard Kipling (1902)
-De cómo le salió al dromedario la joroba.
-Por qué tiene la ballena tan singular garganta.
-Cómo los rinocerontes obtuvieron su piel.
-Cómo logró el leopardo las manchas de su piel.
-El hijo del elefante.
-La cantinela del viejo canguro.
- El principio de los armadillos.
…
La lectura del índice y la evocación del cuento leído darían
lugar a un intercambio para anticipar posibles semejanzas en estos cuentos,
temas que se pueden encontrar, sobre qué animales son las historias. Es posible
improvisar un título nuevo para la historia sobre el viejo canguro.
• Para seguir a este
autor y a los otros que se van a leer, el maestro le propone a los alumnos a
inaugurar un apartado en la carpeta. Se puede incluir como primeros trabajos:
o El índice de la obra de Kipling, que los alumnos van a
volver a leer a medida que lean nuevas historias o necesiten recordar los
cuentos, o buscar otro cuento de un animal, etcétera.
o La toma de notas de la comparación de los cuentos a partir
de los títulos y los comentarios surgidos de la lectura compartida del cuento.
o Un cuadro que puede ser completado de manera colectiva en
el que consten datos de la vida y de la obra de Kipling. Podría también estar
en un papel afiche colgado en el aula.
Rudyard Kipling, escritor inglés ( 1865 – 1936)
DATOS DE LA VIDA
|
DATOS DE LAS OBRAS
|
Segundo momento: lectura por sí
mismos de cuentos de animales
• Los alumnos cuentan
con una edición propia del cuento “El hijo de elefante de R. Kipling”. Van a
leer el cuento de manera individual o en pareja. El maestro propicia en el
pequeño grupo y luego en grupo total que los alumnos hagan
comentarios sobre la lectura y compartan sus impresiones
sobre la fábula del elefantito curioso… Es importante favorecer el intercambio
y la relectura como prácticas productivas para profundizar la comprensión de lo
que se está leyendo.
• El docente les
propone en parejas o grupos de tres leer algunos textos biográficos sobre
Kipling para completar el cuadro sobre los datos de su vida y de su obra.
• Para ampliar el
comentario sobre el cuento y crear condiciones para que los niños puedan
comenzar a establecer relaciones intertextuales entre los cuentos y autores, el
maestro les acerca a los alumnos cuentos de Gustavo Roldán que tienen como
protagonista o como uno de sus personajes a un elefante, como:
De Prohibido el elefante, Sudamericana.
-“Prohibido el elefante”
De La noche del elefante,
Colihue.
-“La noche del elefante”
-“Un ruido muy grande”
-“El sueño del yacaré”
-“Las dudas de la lechuza”
-“Los sueños del elefante”
Son cuentos que los niños disponen en su biblioteca de aula.
• En la carpeta los
alumnos van haciendo en parejas o de manera individual la ficha del cuento que
leyeron con los datos iniciados en el momento anterior a los que se le van
agregando, paulatinamente y en función de las posibilidades de escritura
autónoma de cada uno, una reseña sobre el libro, un comentario sobre la
impresión que produjo la lectura o si vale la pena recomendarlo y porqué, y datos
del autor. A modo de ejemplo se podría hacer una ficha como la que sigue:
TÍTULO:
................................................................................
.
AUTOR:
................................................................................
ILUSTRADOR: ..............................................................
EDITORIAL:
...........................................................................
AÑO DE EDICIÓN:
................................................................
RESUMEN DE LA HISTORIA: …………………………………………………………
………………………………………………………………………....................
COMENTARIO COMO LECTOR: ………………………………………………….
…………………………………………………………………………………………………
DATOS DEL AUTOR:
NACIONALIDAD: …………………………………………………
FECHAS:……………………………………………………
ESCRIBIÓ SOBRE ANIMALES DE: ……………………………
OTRAS OBRAS: …………………………………………………….
Estas fichas serán objeto de comentario, reflexión y
revisión en sucesivas rondas de lectores. Cada niño irá revisando los datos de
la ficha y la forma de escribirlas a medida que las discuta con sus compañeros
y reciba correcciones del maestro.
Segunda parte: Seguir otro autor.
Lecturas y comentarios de cuentos con animales de Horacio Quiroga
• El docente lee “La
guerra de los Yacarés” de Horacio Quiroga.
El maestro anuncia que van a leer La guerra de los yacarés y
les cuenta que pertenece a la antología de cuentos del mismo autor, que se
llama Cuentos de la Selva (si tiene algún ejemplar puede mostrárselos). Les da,
además, algunos datos de este autor.
El maestro lee el cuento, imprimiéndole a la lectura cierta
agilidad para poder completar la lectura en una o dos sesiones (el cuento es
bastante extenso para leer lo en voz alta).
•
Después de la lectura, inicia una conversación con los niños sin intentar
volver a
narrar ordenadamente el cuento
sino abriendo a un intercambio de comentarios.
Bueno, como en todos los Cuentos
de la Selva, los animales hablan, ¿se dieron
cuenta quiénes son los que hablan
y con quién lo hacen? Para reconocer a los
personajes, es necesario volver al
cuento, ir releyendo e identificando dónde
aparecen las voces; hablan, sobre
todo, los yacarés, habla el surubí y algunos
hombres; los animales dialogan
entre ellos y con los marineros y oficiales del
barco.
Intercambio entre lectores.
–Cada pareja de
chicos busca en el cuento un fragmento en el que los personajes hablen… ¿Ya lo encontraron? A ver, ¿cómo se
dieron cuenta de que los personajes hablan? (Algunos dirán porque está la raya
de diálogo, porque están los signos, porque dice “dijo”…). ¿Alguna pareja de
chicos puede leer alguno de los diálogos como si fueran los personajes, es
decir, “dramatizar”? ¿Qué se lee y qué no se lee? (Los chicos van a decir: —No
se lee “dijo”, “respondió”…). ¿Qué otros verbos aparecen, además de dijo, cuando
hablan los personajes?: dijo, respondió, gritaron, añadió, respondieron…
–¿Hay un
protagonista, un personaje principal en este cuento?, ¿hay algún héroe, algún personaje
más valiente que los demás? Seguramente, señalarán al viejo yacaré y tal vezal
surubí. ¿Por qué se diferenciaba el viejo yacaré de sus compañeros? Había
viajado hasta el mar y no lo había hecho sólo…
–¿Qué cosas conoció
durante su viaje que los demás yacarés no conocían?, mejor dicho, ¿qué cosas de
las que conoció durante su viaje se nombran en el cuento, porque seguramente
conoció muchas otras?
–Me parece que este
cuento, dice el maestro, fue escrito hace muchos años, a Uds., ¿qué les parece?
El maestro puede releer el párrafo: “El viejo yacaré les explicó entonces que
era un vapor, lleno de fuego…” Tal vez los chicos no sepan que se llamaba vapor
a un barco; el maestro comenta que se pueden considerar sinónimos pero que, en realidad,
se los llamaba vapor hace ya muchos años, cuando fue escrito este cuento. ¿Saben
por qué?, ¿por qué dice el cuento que “estaba lleno de fuego”? Las calderas, el
vapor, el movimiento de la máquina por su fuerza son temas que los chicos
probablemente
desconocen.
–El maestro explica
y agrega que los barcos ya no se mueven más por la fuerza del vapor (aquí puede
recordarles el humito con que se dibujan/aban los trenes: ¿echan humo los trenes?)
Se trata de abrir una conversación amplia, acerca del cuento pero más allá del cuento.
Si pueden, los chicos pueden buscar en la biblioteca, en alguna enciclopedia o
diccionarios
ilustrado, imágenes de vapores más antiguos y de barcos más modernos: ¿y cómo
eran los barcos más antiguos?, los primeros barcos que se conocieron, ¿eran vapores?
Se pueden buscar imágenes de las naves impulsadas por gran cantidad de esclavos-remeros
y de las naves con velas de distinto tamaño.
•
Relectura del cuento por parte de los alumnos
El maestro reparte copias del cuento. Si tienen Cuentos de
la Selva, los niños buscan en el índice “La guerra de los yacarés”. Mientras
ubican la página o antes de comenzar con la relectura, el docente inicia una
discusión acerca del título: ¿Por qué se llamará este cuento “La guerra de los
yacarés”?, ¿hay una guerra?...Fíjense en el cuento a ver qué
fragmentos, qué partes del cuento nos muestran que los
yacarés hacen una guerra…
El maestro puede ir releyendo en voz alta para ayudar a los
chicos en su búsqueda, de manera más o menos salteada. ¿Aparece en el cuento la
palabra “guerra”? Es importante que los chicos observen que el texto habla de
“barco de guerra” pero que la guerra verdaderamente no se nombra, se hace: los
dos enemigos intentan destruirse
arrojándose por medio de elementos ofensivos y defensivos:
¿Podemos buscarlos en el cuento? ¿Cuáles son los elementos defensivos? Tal vez
los chicos no vean a los diques como “defensas”; es necesario dialogar con
ellos: el dique se construye habitualmente para “contener “las aguas; en el
cuento, los yacarés lo utilizan para contener el avance
del enemigo…
El maestro anota estas preguntas en el pizarrón o en una
fiche para que los alumnos las tengan presentes en la relectura y las respondan
en sus cuadernos.
¿Por qué los yacarés
deciden hacer el dique? ¿Logran detener a los barcos de vapor?
¿Qué hacen los
hombres para destruir el dique?
Busquen en el cuento
y anoten las armas ofensivas que emplean ambos enemigos:
Los alumnos buscan y anotan: Los hombres utilizan……. (un
barco de guerra, balas de cañón, granadas). Los yacarés ……… (un torpedo que les
da el surubí).
Anotemos qué barcos aparecen en el cuento y qué información
nos da el cuento sobre cómo son:
Vapor: barco grande, que lanza humo, tiene una rueda para
navegar por el río.
Buque de guerra: barco más grande que el vapor, color ratón,
con cañones, que sirve
para navegar en el mar.
Y el bote, del que no se da información específica.
Segundo momento: los alumnos leen por
sí mismos otro cuento de la selva.
• Conocer el libro:
Cuentos de la Selva, para adentrarse en la lectura de estos cuentos de Quiroga
es conveniente que los chicos tengan un nuevo encuentro directo con los libros:
¿cuántos ejemplares pueden reunirse entre los que hay
disponibles?
Según los ejemplares de Cuentos de la Selva que se hayan
podido conseguir, los niños se reúnen en grupos para explorar el libro: ¿vieron
el índice?, ¿encontraron los cuentos que ya leímos?, ¿qué otros cuentos hay?,
¿cuántos hay?, ¿dice algo sobre el autor?, ¿en qué lugar del libro?, ¿todos los
grupos tienen la misma versión de Cuentos de la Selva?, ¿de qué editorial es
cada versión?, ¿qué cuentos aparecen en todas las versiones?
Los niños, en sus carpetas, hacen una lista de los cuentos
que están en todas las versiones. Durante esta situación de copia el maestro
les pide que presten atención a las mayúsculas, ¿qué va con mayúsculas?, ¿se
ponen comillas o no se ponen comillas para los títulos, discutir y decidir? El
maestro anota en el pizarrón ejemplos de estas formas de
citar para que los alumnos se den cuenta qué se está
discutiendo, porque se trata de marcas gráficas convencionales para citar
títulos y para escribir el nombre de autores y obras.
También pueden hacer, como anticipación de las situaciones
de lectura por sí mismos y para comparar datos bibliográficos o formas de
escribir los mismos datos, la ficha del libro que les tocó.
• Los alumnos leen su
edición propia de “La media de los flamencos”. Como en el caso de la lectura
por sí mismos del cuento de Kipling, el maestro interviene generando comentario
entre los alumnos y promiviendo la relectura y la
comparación entre los cuentos leídos.
• El maestro comparte
datos de la vida de Quiroga, especialmente aquellos que se relacionan con su
vida en la selva misionera y les propone a los alumnos anotar datos
interesantes sobre la vida del autor (viajes, gustos literarios, relación con los
hijos, personalidad, su importancia como escritor) para compararlos con la vida
de Kipling.
Opciones:
a) Toma de notas de
pequeña exposición que la maestra hace acerca de la vida de Quiroga.
Los niños leen la biografía para completar las notas y hacer
una breve biografía que puede luego ser incluida en la galería o leída en una
presentación.
b) Realizar ficha
biográfica del autor.
Tercer momento:
volver a escuchar leer y leer cuentos con animales
• El maestro les
propone a los alumnos comparar algún o algunos animales en los cuentos leídos
de los distintos autores. Para ello, volverá sobre las notas o afiches de los
cuentos leídos y propondrá la lectura de nuevos cuentos donde aparezca el
animal: por ejemplo, otro de elefantes o de sapos o del piojo de Roldán, un
cuento de Quiroga sobre un animal que se leyó en los cuentos de Roldán o
Kipling, como el coatí en “Historia de dos cachorros de coatí y dos cachorros de hombre”.
¿Qué comparar en los animales de los cuentos?
-El lugar donde transcurren las historias
-Si las historias son contadas por los animales o por un narrador
“humano”.
-Las formas que tiene cada autor para caracterizar a los animales.
-Si en cada autor se repite la manera de armar la historia, como
por ejemplo: historias
de peleas del piojo o del sapo en Roldán, historias sobre animales
y hombres que se
ayudan entre sí en Quiroga, relatos sobre el origen de algo natural
en Kipling, entre
otras.
-Frases propias de cada autor.
En el apartado de la carpeta se les propone a los alumnos
tomar notas de estas comparaciones y hacer un registro de animales, frases,
lugares, historias típicas de cada autor. El maestro puede comenzar este
registro de manera colectiva y luego ayudar a los alumnos para que lo sigan por
sí mismos o hagan uno por parejas.
El maestro propone organizar de manera colectiva un cuadro
donde se apuntan datos sobre los animales de cada obra leída:
TÍTULO DEL
CUENTO
|
AUTOR
|
ANIMAL
|
CARACTERÍSTICAS
(cómo se ve, qué hace, qué siente, qué dice el de él
el narrador y los otros personajes, con qué otro
animal se puede comparar, qué características se
retoman de los animales reales)
|
“El hijo del
Elefante”
|
R.
Kipling
|
ELEFANTITO
|
Con trompa corta
Insaciable curiosidad
|
“La guerra de
los yacarés”
|
H.
Quiroga
|
Surubí
|
|
Los alumnos retoman sus notas o vuelven al texto para
completar el cuadro. Se les puede proponer elegir un animal por grupos de tres
o parejas y buscar información para el cuadro a partir de la relectura de los
cuentos. Luego, se pondrán en común las diferentes notas de la carpeta para
hacer el apunte general sobre estos animales. Van a volver a este cuadro en el
momento en que esté escribiendo las recomendaciones de los cuentos .
Tercera parte: Producción de los
textos para el catálogo o revista literaria de personajes y autores.
• Recapitulación
colectiva: Lo que sabemos sobre los animales de los cuentos.
Como inicio de la secuencia de escritura de recomendaciones
de los cuentos y autores, el maestro les propone a los alumnos escribir entre
todos lo que aprendieron sobre ellos: ¿cuáles son? ¿qué animales aparecen en
los cuentos?
¿Qué autores escriben sobre ellos? Si es posible
relacionarlos en más de un cuento o en más de un autor.
• Escritura en
parejas del texto de recomendación de los cuentos o libros leídos.
Esta situación de escritura va a durar alrededor de dos
semanas, ya que se trata de producir el texto a partir un borrador inicial y
revisarlo hasta alcanzar una versión que se considere publicable.
Se leen diversas
recomendaciones de textos literarios de circulación social, algunos podrían
ser de cuentos conocidos por los niños, con el fin de relevar los rasgos del género
que caracterizan a dichos textos. El maestro promueve una discusión sobre lo que
no podría faltar en una recomendación:
En una recomendación
hay información que no puede estar ausente: un comentario sobre la idea de la
obra, de este modo se genera el interés del lector, provocándole intriga y
curiosidad por conocer cómo se desarrolla y resuelve la historia. Asimismo, el autor
de las recomendaciones opta por contar parte del argumento y obviar otras
partes para provocar más
suspenso en el futuro lector.
Para comentar la
obra:-se hace referencia a los protagonistas del cuento.
-A los recursos del
lenguaje utilizados por el autor.
-A las
ilustraciones.
-Se hace alusión al
autor destacando su trayectoria y trascendencia y se citan sus frases.
-Puede haber también
citas del texto que se reseña.
En varios casos hay
apelación al destinatario de la recomendación.
-Se puede hacer
referencia directa a los destinatarios. Por ejemplo en esta recomendación:
De Paola, Tomic:
Oliver Button es una nena. Ilustraciones: Tomic de Paola Balzola.
Traducción: Fernando
Alonso. Editorial Miñón. Valladolid, España, 1986, 45 páginas.
Desde la primera
página, en interesantes ilustraciones, comenzamos a conocer a Oliver; lo más
importante es que a él no le gustaba hacer las cosas que se supone hacen los chicos
(especialmente “varones”), sino leer libros, pintar cuadros, ir a recoger
flores, saltar a la cuerda, disfrazarse, cantar y bailar como una estrella de
cine. Hasta que un día, la escuela hace un concurso… ¡y Oliver gana el premio
por su actuación!… Los compañeros le dieron la mejor de las sorpresas
escribiendo, con letra muy grande y en una pared de la escuela para que
pudieran leer y ver “todos”: “Oliver Button es un fenómeno”. (¿Se dieron cuenta
que solamente cambiaron la palabra “nena”?
Montes, Graciela:
Cuatro calles y un problema. Ilustraciones: Miguel Ángel Pacheco.
Madrid, España:
S.M., 1991, 62 páginas.
“Había una vez un
chico más bien chico que tenía un problema muy grande”. Así comienza este
singular relato, dedicado a los que recién empiezan a leer. Encontrarán una
serie de episodios, protagonizados por Panchito, que así se llama el héroe de
este cuento; va de un lugar a otro, distantes, hasta llegar a su verdadero
destino: ¡el sillón de la casa de su dentista! Un cuento acompañado de
originales ilustraciones, del principio al fin.
*Realizadas por la
profesora María Luisa Cresta de Leguizamón para la revista Lectura y Vida.
Se apela a través de
frases como esta “¿Se dieron cuenta que solamente cambiaron la palabra nena…”?
(Oliver Button). O se señala explícitamente el público destinado: “…
dedicado a los que
recién empiezan a leer” (Cuatro calles y un problema).
También se señalan
datos, por ejemplo de los personajes, con los que podrían sentirse identificados
los destinatarios.
-En algunos casos la
reseña termina con una pregunta, un recurso interesante para involucrar al
lector.
En general, están
escritas en tercera persona del singular, lo que marca una distancia de lo que
se enuncia, aunque esto no necesariamente supone objetividad, porque la reseña es
por propósito un texto argumentativo, pues tiene como finalidad aportar datos
para mover gustos y preferencias y para lograr que otros lean la obra.Se utiliza para contar el argumento, para caracterizar a los autores o a los personajes o a la obra un lenguaje y giros propios cuidados y próximos al registro literario.
2. Los alumnos planifican la escritura de recomendaciones de
los textos leídos.
3. Los alumnos escriben la primera versión de sus
recomendaciones y las leen en el grupo para ver:
¿Qué falta, qué se podría mejorar sobre la información de la
obra, del autor y las maneras en que se apela al lector?
Opción: escribir por
dictado al docente una recomendación para ayudar a los alumnos a revisar estas
cuestiones de la escritura mientras es el docente quien asume la escrituración
del texto.
4. Los alumnos con ayuda del docente revisan los textos
hasta lograr una versión que se considere bien escrita, no solo desde el punto
de vista de su contenido y adecuación al texto, sino también desde la
organización del texto, la puntuación y la ortografía de las palabras. El
docente discute con sus alumnos sobre los signos de puntuación que
podrían incluir como las exclamaciones e interrogaciones y
las comillas para citar los cuentos. Se revisarán en este texto los temas
ortográficos trabajados en el año para que los alumnos tengan la oportunidad de
volverlos a ver y usarlos de manera correcta en un texto escritos por ellos .
Se va a alternar en esta situación de revisión, una
secuencia de sistematización ortográfica que ayude a los alumnos a revisar
conocimientos ortográficos del primer ciclo: escritura de r/rr, mb, nv, mp,
gue/gui, que/qui y uso de mayúsculas en un texto y en nombres propios. (En
documento correspondiente.)
Opciones:
-Se selecciona un texto para revisar de manera colectiva.
-En parejas, los alumnos corrigen textos de otros.
-El docente realiza señalamientos en las revisiones
individuales.
• Escritura de un resumen de la biografía de un autor
1. Los alumnos
escriben la biografía por dictado al maestro:
Antes de comenzar a dictar, el docente les proponer la
realización colectiva de un plan de escritura que quedará a la vista de todos
hasta que se haya terminado de escribir la biografía.
Entre todos decidirán qué información van a incluir, qué
datos no pueden faltar en una biografía, cuáles pueden resultar interesantes
para otro lector y cómo se organizará esa información. Durante el dictado, los
alumnos tienen a mano los apuntes hechos en las situaciones de lectura
anteriores.
Durante la textualización, el docente interviene para:
- leer a la clase lo
que ya está escrito y preguntar cómo seguir;
- someter a la
discusión del grupo las propuestas de los alumnos;
- señalar problemas
que puedan pasar desapercibidos para los niños, por ejemplo: omisión de
información importante, desorganización de los datos, repetición innecesaria
del nombre del biografiado, desconexión entre diferentes parte del texto, etc.;
- remitir al plan
para ver lo que ya está escrito y lo que falta;
- proponer diferentes
alternativas de solución frente a problemas de escritura para que los alumnos
elijan una;
- leer todo el texto
una vez concluido para ver si quieren realizar alguna modificación, supresión o
agregado.
Finalmente, puede realizarse una revisión diferida hasta
alcanzar una versión que se considere satisfactoria.
2. Los alumnos escriben la biografía
por sí mismos (en parejas)
El maestro propone a los alumnos releer la biografía de otro
autor. Les da por parejas una hoja con renglones y les pide que resuman la
biografía en ese espacio, de modo que el texto no pueda superar las 15/18
líneas. Pueden releer y subrayar con lápiz negro los aspectos que les resultan
importantes para incluir en el resumen.
Una vez escritos los resúmenes, se comparan de manera
colectiva. El maestro relee junto con los alumnos cada resumen, y los ayuda a
revisar si el texto tiene toda la información necesaria sobre la vida y la obra
del autor, y se respeta la forma en que se presenta la información en estos
textos, en cuanto a la organización de la información
(¿qué va primero y qué va después?) y las palabras y frases
propias de las biografías. Para que los alumnos puedan realizar esta opción de
escritura deberían haber leído biografías y síntesis biográficas sobre los
autores.
• Editar el catálogo
o revista de recomendaciones:
La edición del catálogo es un momento importante en el
proceso de escritura. Por un lado, les va a permitir a los niños revisar el
trabajo hecho y pasarlo en limpio para su publicación y, por otro, los acerca a
textos de circulación social en los que se difunde y promociona la lectura de
literatura.
1. El maestro les acerca a sus alumnos catálogos y revistas
para leer y conocer. Se observan datos de tapas, contratapas, interior.
El maestro interviene para hacer que los alumnos reparen y
discutan sobre:
-La organización del texto: índice, partes. ¿Cómo figurarían los autores del catálogo?
¿Qué subtítulo le
pondrías para diferenciar los autores de los cuentos y de los autores
del catálogo o
revista? ¿Tendrá ilustración? Que será adecuado incluir y que no? ¿Qué irá
primero y qué
después? ¿Será necesario incluir prólogo o presentación?
-La distribución de
la información en la página: títulos, textos centrales, imágenes
epígrafes,
tipografía, color, números de página.
2. A partir de esta lectura y discusión se establecerán
acuerdos acerca de cómo será el formato del texto del catálogo o revista.
Opción:
-Se puede hacer una revista de toda la clase y por grupos
los alumnos se encargan de una parte o sección.
-Si se decide hacer un prólogo o presentación, podría
escribirse uno colectivamente por dictado al maestro.
3. En pequeños grupos los alumnos hacen un boceto (plan de
texto, “librín”) del texto que se presenta para producir una versión colectiva.
4. Una vez establecido en el boceto la forma y el contenido
del texto, se realiza la edición definitiva, cada grupo debe cuidar la
presentación del catálogo y revista según como fue establecida en las
discusiones iniciales, cuidando:
-La escritura final de las recomendaciones y de los textos
de la tapa, contratapa y presentación.
-La organización espacial de la información en la página.
-Los títulos y epígrafes: tipografía, tamaño y color de las
letras.
*Posibles desarrollos de estas situaciones:
-Hacer un glosario en el que se definan y organicen
alfabéticamente los animales de los cuentos.
-Organizar una galería de animales de los cuentos con datos
biográficos sobre los autores.
-Hacer la presentación del catálogo de recomendaciones de
los cuentos leídos para la biblioteca del aula y/o la escuela.
En el segundo bimestre se tiene que intercalar esta secuencia de
lectura y escritura de textos de información, cuidando que estén instalados la
lectura mediada y el conocimiento de los autores y varias de sus obras. De modo
que los alumnos, a la vez que avanzan como lectores de textos de información
para saber más sobre un tema, puedan comparar esos nuevos datos con lo que
estuvieron discutiendo en la lectura de cuentos sobre los animales y tengan
disponible esa información para incorporar en la escritura de recomendaciones.
- Secuencia de lectura y escritura de textos de información: Para saber más sobre los elefantes.
•
Mesa exploratoria de textos enciclopédicos sobre animales.
•
Lectura compartida de textos enciclopédicos sobre el elefante.
•
Exposición del docente y toma de notas.
•
Lectura de los alumnos por sí mismos de textos enciclopédicos sobre los elefantes
seleccionados por el maestro.
•
Intercambio de la información registrada a través de presentaciones
orales a otros niños.
- Situaciones complementarias de lectura y escritura literarias:
-Leer poemas y canciones sobre animales.
-Leer fábulas y leyendas sobre animales de distintas partes
del mundo.
-Escribir otras historias de animales “a la manera de” los
autores leídos.
Obras literarias de la biblioteca del aula que corresponden con este
proyecto:
Cuentos de la selva
|
||
El
loro pelado
|
Quiroga
|
Losada
|
Las
medias de los flamencos
|
Quiroga
|
Losada
|
La
abeja aragana
|
Quiroga
|
Losada
|
La
tortuga gigante
|
Quiroga
|
Losada
|
La
guerra de los yacarés
|
Quiroga
|
Losada
|
La
tortuga gigante y otros cuentos
|
Quiroga
|
Colihue
|
El
loro pelado y otros cuentos
|
Quiroga
|
Colihue
|
Cuentos
de la selva
|
Quiroga
|
Colihue
|
El
hijo del elefante y otros cuentos
|
kipling
|
Colihue
|
Cuentos de animales de Gustavo Roldán
|
||
El
viaje más largo del mundo
|
Roldán
|
Sm
|
Cuando
el río suena
|
Roldán
|
Norma
|
Pájaro
de nueve colores
|
Roldán
|
Norma
|
Como
si el ruido pudiera molestar
|
Roldán
|
Norma
|
Historias
del piojo
|
Roldán
|
Norma
|
El
vuelo del sapo
|
Roldán
|
Alfaguara
|
La
leyenda del bicho colorado
|
Roldán
|
Alfaguara
|
Prohibido
el elefante
|
roldán
|
Sudamericana
|
Otros cuentos de animales
|
||
Bichos
de cuento
|
Falconi
|
Norma
|
Habla
el lobo
|
Suarez
|
Norma
|
Cuentos
de animales fantásticos para niños
|
Coedición
latinoamericana
|
|
Las
aventuras del sapo Ruperto
|
Berocay
|
Alfaguara
|
Ruperto
insiste
|
Berocay
|
Alfaguara
|
El
sapo más lindo
|
mariño
|
Alfaguara
|
Proyecto
Escuelas del Bicentenario
Equipo
de Lengua (2009): María Elena Cuter (coord.), Cinthia Kuperman, Mirta Torres,
Diana Grunfeld, Laura Bongiovanni, Claudia Petrone, Andrea Fernández, Jimena
Dib.
LECTURA
MEDIADA : ESPACIOS DE INTERCAMBIO
Cada niño con
su ejemplar
El hijo del elefante
Rudyard Kipling
Ilustrador: Alejandro
Firszt
Colección Bicentenario
Destinatarios: 4º grado
El
docente presenta brevemente el cuento y a su autor -ya habrá tiempo más
adelante para conocerlo mejor-. En esta presentación, puede tratar de mostrase
de algún modo involucrado con la obra. Así, los niños se sentirán atraídos no
sólo por la historia que están a punto de conocer, sino también “por este
cuento que el maestro dice que le leyeron cuando era chico”, “por un autor que
tanto le gusta al maestro”, “por un cuento que el maestro eligió porque lo
escribió el mismo autor de El libro de la selva que vimos en la biblioteca”,
“por un cuento que trajo el maestro porque dijo que el
protagonista
era tan preguntón como los chicos del grado”.
Presentar
la obra que se va a leer, no siempre significa anticipar algunos acontecimientos
o hablar del autor; básicamente, se trata de ganar la voluntad de los chicos
para sumarlos a una comunidad de lectores de la cual el maestro es un miembro activo.
Y como tal se muestra.
El
maestro lee el cuento. La lectura se realiza sin interrupciones: la historia es
sencilla y las palabras que puedan resultar desconocidas de ninguna manera
impiden disfrutarla y comprenderla.
Cuando
la lectura concluye, probablemente se perciba en el aula un instante de suspenso.
Por algunos segundos es conveniente no interrumpirlo. Luego, el narrador da una
buena oportunidad para abrir al comentario y para distribuir mientras tanto los
ejemplares.
Leer
el cuento antes de distribuirlo entre los chicos es un recurso al que puede o
no apelarse; da lugar a que ellos disfruten plenamente de la lectura del maestro
y a que enfrenten, poco después, la lectura por sí mismos de un cuento del que
ya conocen la historia y el contexto verbal del relato.
Si
mientras entrega los ejemplares el maestro reitera el inicio del cuento, puede
llamar la atención de los chicos sobre su destinatario explícito, bastará
probablemente con resaltar su presencia
en una nueva lectura:
“En
tiempos remotos, hijo mío, el elefante no tenía trompa”
“En
tiempos remotos, hijos míos, el elefante no tenía
trompa”
“En
tiempos remotos, niños de cuarto grado, el elefante no tenía
trompa”
¿Qué
piensan los chicos de este inicio del cuento?, ¿y del final?:
[...]
“y desde aquel día, hijo mío, todos los elefantes [...] tienen
una trompa
exactamente igual a
la de aquel
elefantito
insaciablemente
curioso.”
“y
desde aquel día, niños de cuarto grado, todos los elefantes [...]
tienen
una trompa exactamente igual a la de aquel elefantito
insaciablemente
curioso.”
Seguramente
los niños señalarán que el narrador cuenta este cuento a su hijo. Será bueno
comprobar dentro de algunos días, en la biografía, si verdaderamente Rudyard Kipling
tuvo hijos. De este modo, el maestro da tiempo para que los niños se encuentren
con sus libros y abre una pregunta para buscar la respuesta en la biografía del
autor.
El
maestro puede optar por continuar con la relectura del inicio del cuento e
invitar a los niños a que conozcan a este elefante de los tiempos remotos:
“Sólo
poseía una nariz oscura y curvada, del tamaño de una bota,
que
podía mover de un lado a otro pero con la que no podía agarrar
nada”
¿Creen los chicos que las imágenes de la
primera página coinciden con la descripción del narrador?, ¿sería así la trompa
del elefante de los tiempos remotos?
O
puede sugerir un intercambio más abierto y general:
¿Qué historia le cuenta el narrador a su hijo?
“La
historia de un elefantito insaciablemente curioso”, “la
historia
de un elefantito que quería saber qué comían los
cocodrilos”,
“la historia de cómo se alargó la trompa del
elefante.”
Cuando
se abre al intercambio el maestro necesita estar atento para retomar algunos comentarios
y confrontarlos con otros o llevar a ampliarlos. Efectivamente, el relato no sólo
permite saber que el elefantito era insaciablemente curioso; también da
noticias sobre el tamaño del protagonista, sus modales, su familia, el lugar en
el que vivía, su alimentación y otros aspectos. El maestro puede releer o
proponer que los chicos relean individualmente o con el compañero para indagar
sobre las características del hijo del elefante; esta búsqueda esconde
propósitos didácticos de diverso alcance.
En
primer lugar, cuando los niños disponen de un ejemplar propio del cuento leído,
es necesario alentar el regreso al texto y promover la lectura y la relectura
por sí mismos. Haciéndolo, se aprovecha la presencia de los libros para
enriquecer la formación de los lectores y promover su autonomía.
En
segundo lugar, la búsqueda de las características del protagonista tiene que
permitir profundizar en el sentido del cuento. Algunos de los chicos pueden
llegar a señalar que el elefantito tenía...
• al iniciar la historia una trompa del tamaño
de una bota y al
finalizar......................;
• al principio del cuento, soporta
resignadamente los golpes de sus familiares pero
que al
regresar de su
viaje..........................................................................;
• en su viaje de ida dejaba las cáscaras de
melón sobre el suelo, pero que en su
viaje de
regreso..........................................................................;
• en la primera parte necesita averiguar todo
preguntando a los mayores, pero en
la última parte descubre él
sólo de qué manera conseguir alimento, refrescarse
cuando hace calor,
espantarse las moscas...
En
todo caso, el maestro puede sugerir que las características del protagonista no
son las mismas a lo largo de todo el cuento. Los chicos vuelven al texto y
releen para descubrir qué ocurrió, por ejemplo, con la trompa -que es la
transformación más evidente-, pero también con sus buenos modales y con su
curiosidad.
El
hijo del elefante es el relato de un viaje y de una iniciación en la vida
adulta. Es el viaje de un pequeño elefan-te que vuelve a su hogar siendo otro:
sale siendo muy joven y regresa transformado en adulto. Se puede disfrutar de
la historia sin explicitar el sentido de las transformaciones; el maestro
alienta el intercambio, las búsquedas en el texto, la
consideración
de la sumatoria de transformaciones.
Emplea
dos o tres clases a lo largo de la semana para releer y comentar los hallazgos
que unos y otros van rea-lizando. No es necesario forzar a los niños para que alcancen
la interpretación de los adultos, pero sí darles tiempo y pistas para alentar profundizaciones.
El
cuento ofrece además otros aspectos interesantes. Los chicos deben revisarlo
tantas veces como sea nece-sario, releer con diversos propósitos, conocerlo
profundamente, hacerse expertos lectores de El hijo del elefante. De ese modo,
verán que el protagonista está rodeado de numerosos personajes:
• sus parientes:
¿quiénes
son y qué características de cada uno de ellos subraya el narrador?,
¿a
quiénes considera el narrador parientes del elefantito?,
¿por
qué llamará “tía” a la jirafa?, ¿tal vez porque son paisanos, es decir, porque
viven
en el mismo lugar?,
¿conocen
a todos los animales que el narrador considera parientes del
elefantito?,
¿podrían
buscar, por grupos, alguna información sobre el avestruz, la jirafa, el
rinoceronte...?;
¿aparecen
también los verdaderos parientes del elefantito?,
¿se
atreven los chicos a localizar los diálogos entre el protagonista y sus verdaderos
familiares?,
¿y
a ensayarlos para dramatizarlos frente a sus compañeros?
• los animales que lo ayudan:
¿encuentra el elefantito animales que le
brindan su apoyo?,
¿qué animales son, de qué manera lo ayudan?,
¿conocen los chicos a los animales que ayudan
al protagonista?,
¿podrían buscar alguna información sobre
ellos?,
nuevamente, ¿quiénes se atreven a localizar
los diálogos del protagonista con sus
ayudantes,
a ensayarlos y a representarlos frente a sus compañeros?
• El animal que quería conocer y que termina
transformándose en su oponente o
enemigo:
¿qué
dice el narrador sobre el animal que se quiere comer al elefantito?,
¿qué
características suyas aparecen en el cuento?,
¿quiénes
se atreven a localizar los diálogos del protagonista con su oponente, a
ensayarlos
y a representarlos frente a sus compañeros?
El
docente puede abrir, como se ve, a la lectura de algunos otros textos para
ampliar la información de la que los chicos disponen. Así también, puede
hacerlo respecto a África, la patria del elefantito, y respecto al río Limpopo,
para saber más de él de lo que describe el pájaro Kolokolo.
Otras
sugerencias para el docente:
- Respecto a la historia y a otras historias, al diccionario y a otros libros
Las
historias que los lectores van conociendo se vinculan entre sí; unas traen el
recuerdo de otras. Se tejen y establecen, de ese modo, relaciones
intertextuales que enriquecen la comprensión del nuevo cuento y, retro-activamente,
del que se conocía de antes. Del mismo modo, la lectura de una nueva historia
del mismo autor -que el maestro puede propiciar- permite encontrar temas
recurrentes, descripciones emparentadas, escenarios comunes, en fin, estilos y
preferencias del autor a partir de los vínculos intertextuales.
¿De
qué manera le resultan útiles al elefantito las cáscaras de melón que fue
dejando
sobre el camino en su viaje de ida? ¿En qué otros cuentos los personajes
apelan
a un recurso similar para encontrar el camino de regreso? (Si los chicos no
conocen
Hansel y Gretel o Pulgarcito, el maestro puede leérselos.)
Respecto
a otras consultas. De algunas ya se ha hablado al proponer conocer mejor a los animales
que rodean al protagonista en esta historia. Las enciclopedias e Internet pueden
dar seguramente información sobre ellos. Saber cómo nacen los avestruces o de qué
se alimentan los rinocerontes no enriquece ni empobrece la comprensión del
cuento
pero
da una oportunidad para que los niños revisen textos informativos, observen imágenes
y amplíen sus conocimien-tos sobre un tema que generalmente les interesa. El diccionario
–que también puede emplearse para saber un poco más sobre los animales y hasta
sobre el autor- es otra cosa. Tiene una gran tradición escolar para explicar el
significado de los términos; aquí se propone un uso diferido, después de
conocer muy bien el cuento; este cambio de lugar permite, simultáneamente,
empezar a aprender el sentido y el uso del diccionario a la vez que se lo pone
en discusión y se exige que sus definiciones se ajusten al significado que la
historia ya hizo que los lectores comprendieran o intuyeran.
También
al cabo de varios días de lectura de El hijo del elefante, los chicos
pueden
buscar en el diccionario el significado de la palabra insaciable y discutir
para
ver si corresponde lo que dice el diccionario con el sentido que le da el
narrador
en el cuento.
- Respecto al autor y al libro, la edición y la ilustración
Los
niños disponen de un ejemplar propio de El hijo del elefante; será
imprescindible, como ya se dijo, valerse didácticamente de esta situación
relativamente excepcional.
Los
alumnos se apropiarán de la historia y del libro, tendrán tiempo para revisarlo
con tranquilidad y releerlo libremente; sin embargo, algunas propuestas en el
aula pueden favorecer la exploración, el retorno al texto y la lectura por sí
mismos, que no necesariamente es lectura en voz alta aunque algunas situaciones
de lectura de este tipo
han
sido sugeridas más arriba. Como tienen el libro, los alumnos pueden seguir la
lectura en sus ejemplares de algunos fragmentos del cuento que relea el maestro
(por ejemplo, la dramática escena en que el elefantito resiste el ataque del
cocodrilo merece ser releída 1 ), pero también localizar en él cuántas veces
aparece el destinatario explícito de esta historia –hijo mío-, constatar las
características del protagonista que no resultan tan explícitas como su
curiosidad –“caminante curioso e inexperto” como lo llama la boa- o del río
Limpopo según lo describe el pájaro kolokolo; registrar los cambios físicos y
psicológicos del protagonista; comparar o confrontar interpretaciones (por
ejemplo, ¿todos creen que la boa tuvo desde el primer momento intención de
ayudar al elefantito?, ¿o se conmovió cuando lo vio en peligro?, ¿cómo se
explican la aparición del pájaro kolokolo en distintos momentos de la
historia?, el narrador, ¿permite suponer que el pájaro acompañó al protagonista
en su viaje?, ¿por qué el ilustrador lo hará estar presente?)
¿Tuvo
hijos Rudyard Kipling? Según la biografía que se puede leer en la contratapa,
¿por qué le gustaba inventar cuentos de animales de la selva? ¿Encontraron en
algún diccionario o en Internet otras informaciones sobre la vida
del
autor? ¿Hay otras historias escritas por él en la biblioteca?, ¿aparecen los títulos
en esta biografía o podrían agregarse en una nueva versión de la misma?
Una
vez que los chicos conocen bien el relato de Kipling, pueden ampliar, corregir
o mejorar el texto de la contratapa.
me encanto la secuencia!!! la tomo para trabajarla!! gracias
ResponderBorrarExcelente. :) Me encantó
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